El delantero mexicano Nery Castillo se despidió del Olympiakos agradecido por el apoyo de la afición aunque molesto hacia la Directiva del conjunto helénico, antes de incorporarse al Shaktar Donetsk de Ucrania. "Agradezco a los aficionados del Olympiakos, que tanto me apoyaron a mí y al equipo, en los momentos buenos y en los malos. Si estoy aquí es gracias a ellos", dijo el ariete en conferencia de prensa. Castillo extendió el agradecimiento al Presidente del club Sokratis Kokkalis, "ya que fue el que más me quiso aquí y desearle toda la suerte para el futuro". No así a su hijo, Petros Kokkalis, de quien dijo "no sabe nada de futbol y hace mucho daño al equipo del Pireo. No debería estar en el puesto que ocupa. No tiene ni idea de futbol, tanto él como la mayoría de la junta directiva del Olympiakos. Para que el equipo pueda avanzar, tienen que marcharse". Molesto por no recibir una mejoría económica, por lo que aceptó la oferta del conjunto ucraniano, Castillo no ocultó que deseaba permanecer en el conjunto rojiblanco y agradeció el apoyo del técnico Nikos Alefatos. "El entrenador me trató muy bien, mejor que cualquier otro. Fue el único que reconoció mi capacidad, cuando los demás se burlaban", y añadió que espera en un futuro regresar al Olympiakos para "lograr las cosas con las que siempre soñaba". El jugador seleccionado mexicano se incorporará en los próximos días a su nuevo club, ya que tendrá que encarar el partido de vuelta de la segunda ronda de la Champions League ante el Pyunik de Armenia, con marcador favorable para el Shaktar 2-0.
Fuente: ntx
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